Blogia
Soma

Sin fe en la televisión

¿Qué se puede decir ahora después de la muerte del Papa? Es verdad que la muerte nos iguala a todos y, en ese sentido, Juan Pablo II no ha sido excepción. Marilyn Manson tiene razón: “When we are dead, they know just who we are”. Me incluyo en ese grupo de personas que, aunque ya sentían cierta simpatía por Juan Pablo II, han absorbido toda la información de la que han dispuesto estos días y, así, se han sentido más cercanas a Juan Pablo II.
Sin embargo, la cobertura informativa ha sido nefasta: no por falta de información, sino por falta de originalidad. Ninguna de las televisiones ha sabido realmente mostrar lo que ocurría y eso da que pensar. Todas se limitaron a comentarios vacuos, insulsos y 100% previsibles.
Por eso, es en situaciones como ésta en las que me pregunto si realmente la televisión es capaz de informar. Me temo que, desde el sábado, mi fe en la televisión ha decaído. Los reportajes no han sido brillantes por sus guiones, sino por las peculiaridades de un Papa que ha sido mucho más original que cualquiera de los redactores que escribieron las crónicas de su muerte. Mientras tanto, la gente hace cola para ver la capilla ardiente, intentando así captar lo que la televisión no ha sabido, ni querido mostrar.

4 comentarios

Ateo -

No tengo ningún problema contra el Papa, pero me parece exagerada la cobertura. No puede ser que la televisión pública nos haya machacado con toda la vida y milagros del Papa. Me pregunto: ¿y a los que no nos importa?

Jorge Casanova -

"EN ESTOS tiempos en los que el presentismo lo fagocita todo y las grandes noticias se desvanecen en cuestión de horas devoradas por otras, el sepelio de Juan Pablo II quedará para la historia como el más relevante de los que verán nuestros ojos. El mundo se paró durante tres horas para despedir al único líder global, saludado desde todos los credos e ideologías. En su veloz carrera hacia la santidad, el más evidente milagro del papa polaco ha sido reunir en unos pocos metros cuadrados, en un puño y con un objetivo común a todos los que deciden sobre la guerra. En su memoria, en la de ese hombre obsesionado por la paz, ayer, durante tres horas, no se escuchó ni un sólo tiro. Sólo hubo lágrimas, aplausos y un respeto infinito, absoluto. El suficiente como para aguantar los embates de la historia."

Nostalgico -

La telebasura no tiene nada que ver con los informativos. Pero el problema es que el periodismo ya no es lo que era.

Elenilla -

De verdad en algún momento has pensado que la televisión informa? Un medio tan rápido que no te permite asimilar los datos, no puede ser bueno sobretodo si cobija a tanta telebasura.