Blogia
Soma

Los metodistas

Los metodistas

 

 

“El método” es una película que ví ayer, mientras me empachaba de Maltesers por culpa de una amiga que lleva kilos de chocolate en el bolso.

La película de Marcelo Pinyero, en esta producción hispano-italo-argentina, enlaza los aspectos más oscuros del ser humano. Se relaciona  la idea de Hobbes donde el hombre es un lobo para el otro hombre, con la competencia entre dos personas que podían ser el uno para el otro, con el  neocapitalismo vigente donde el ser humano es una mercancía que hay que exprimir al máximo.

La habitación donde transcurre la trama es fría, aséptica, impersonal. Sin lugar a dudas,  una metáfora del modelo de empresa actual. En la corporation no caben ni sentimientos, ni valores. Hay que darlo todo por la empresa, hay que vivir en ella, hay que asumirla como un elemento integrante de la personalidad. A vivir así, están más o menos dispuestos los protagonistas. Estos tienen unas vidas fragmentadas e  incompletas – grises –. A pesar de sus conocimientos y de sus triunfos lo único que parece dar sentido a sus miserables existencias es conseguir un puesto de trabajo en DEKIA. Pero todos tienen ya un puesto de trabajo, no buscan por necesidad. Ya están realizados, pero buscan más. Son insaciables. ¿Por qué? Porque las empresas nos educan en ese concepto: “tú puedes llegar más alto”. Quizás, esto es culpa de la psicología barata de autoayuda que muchos engullen, por la cual siempre puedes ser más, donde eres fuerte, eres grande. Casi tan perfecto e imprescindible como la empresa.

Pero “El Método” nos plantea un interrogante. ¿Qué ocurrió durante las horas que los protagonistas se devoran entre ellos y a sí mismos? ¿Una revolución? ¿Un “hasta aquí hemos llegado”? Hay un panorama desolador: el Paseo de la Castellana prácticamente arrasado por una manifestación contra el BM y el FMI.

¿Realmente algún día los trabajadores se opondrán a esta economía que se nos viene encima y ya nos pisa las cabezas? La verdad es que estamos en una época de crisis donde, como dijo Gramsci, lo viejo no ha muerto y lo nuevo todavía no ha nacido.

¡Salud!

 

 

 

6 comentarios

Sunes -

Jajajaja... sí, somos las zorras de Polanco. Una verdad como un puño.

Noel -

Claro, de hecho somos las zorras de Polanco, que todo el mundo sabe que gobierna este país en la sombra.

Bueno, más bien lo hace a bordo de un crucero imperial, con una túnica tapándole la cara y gritando "¡Poder absoluto! ¡Poder absoluto!" mientras lanza rayos y empuña su sable láser rojo.

Andy -

No creo que los métodos de selección de personal sean chungos sólo en el ámbito de empresariales. Tmb en periodismo os joden por todos lados. Pero como es Polanco os da igual. No?

Señor Toldo -

Esas fotos a tamaño no liliputiense, xD!! La película está bastante bien, sobre todo en su idea que ambas habéis planteado de cómo todos los candidatos ya parten de una muy alta y prestigiosa posición, luchando por alcanzar otra que no saben lo que les va a aportar, simplemente por la inercia de la avaricia y el afán por ser los elegidos por encima de otros.

delirante -

por cierto!!! las fotos ya se ven grandes!!!!
una menos en la lista!



(y dejalo ya, que al final lo solucionas todo tú solita y dejaré de ser necesaria :P:P:P)

delirante -

qué bueno! entonaré en secreto el mea culpa xDDD

la peli no deja de ser curiosa. la ironía (que más bien parece una anécdota llevada al guiño) de la manifestación antiglobalización que se cuece 'ahí abajo' por aquellos que luchan contra el capitalismo y por conseguir una mejora para la SOCIEDAD contrasta fuertemente con la ceguera (porque no pueden ver) y la sordez (ni oir) de los aspirantes al puesto de trabajo que luchan y pelean hasta limites insospechados por conseguir PARA SI MISMOS algo que ni siquiera saben qué es y en qué consiste. Buenísimo.