Paradójico

We did it our way...

Alucino con lo que leo en EL PAIS. Me da miedo leer el periódico. Sobretodo cuando lees cosas como ésta:
“El comisario jefe de Scotland Yard, sir Ian Blair, ha pedido disculpas por la muerte del brasileño de 27 años Jean Charles de Menezes, abatido a tiros por la policía en una estación de metro de Londres al ser confundido con un terrorista suicida, y ha afirmado que asume toda la responsabilidad por lo ocurrido. No obstante, Blair no ha descartado que hechos como los del viernes puedan volver a ocurrir ya que, según ha señalado, la policía seguirá aplicando su nueva política de "tirar a matar" a los sospechosos de preparar o cometer atentados "para proteger" a los ciudadanos. Jean Charles de Menezes recibió cinco tiros a quemarropa que acabaron con su vida el pasado viernes en la estación de metro de Stockwell, en el sur de Londres. Según la policía, el joven había salido de una casa de Tulse Hill sometida a vigilancia y fue seguido hasta el metro. Sus ropas y su comportamiento acrecentaron las sospechas y fue abatido en el suburbano al hacer caso omiso de las órdenes de los agentes de que se detuviera. Lo ocurrido fue el resultado de "un trágico error", reconoció ayer Scotland Yard. "Estamos ahora convencidos de que no estaba conectado con los incidentes del jueves 21 de julio". "Es una tragedia. La Policía Metropolitana acepta toda la responsabilidad. A la familia sólo puedo expresarle mi profundo pesar", ha declarado Blair a la cadena Sky News. Tras subrayar que el trágico error del viernes no fue algo "gratuito" o "arrogante" por parte de la policía tras los ataques del pasado jueves, Blair ha confirmado que Scotland Yard practica una política de "tirar a matar" a los sospechosos de ir a cometer atentados "para proteger" a los ciudadanos, y ha manifestado que "se está utilizando la experiencia de otros países como Sri Lanka y que la policía se está enfrentando a una terrible serie de circunstancias". Por ello, no ha descartado que se pueda disparar a "alguien más" en la búsqueda de los autores de los atentados fallidos del jueves.
Me encantan estas justificaciones. (Escuchad el audio del link) Es decir que, dadas las circunstancias, éste es un dramático error.
“Dispara, luego pregunta”. Entiendo el miedo, el temor, la psicosis colectiva, pero no entiendo que los responsables de seguridad puedan acabar convirtiéndose en responsables de la inseguridad de los ciudadanos. Definitivamente, las fuerzas de seguridad están mal entrenadas.
Parece que estos policías han optado por lo fácil, por lo yankee: por el tiroteo, por lo espectacular. “Vigilamos por su seguridad”. ¡Qué bien!
Como decían el otro día en LA SER: ¿Qué haría usted si de repente tres hombres (los policías iban vestidos de paisano) le empiezan a perseguir pistola en mano en el metro?. Yo lo primero que pensaría es que es gente peligrosa y echaría a correr.
Una cosa que aprendí viendo series de polis es: “No hay que matar a un sospechoso. Siempre hay que disparar a una pierna, un hombro…” No. 5 tiros a quemarropa. Perfecto.
En conclusión, tenemos gente que va con un arma por ahí, la usa y alega que viven con “psicosis, en unas circunstancias peligrosas…” Pensé que los polis eran buenos, que si tenían un arma era porque estaban capacitados para trabajar en condiciones extremas, pero veo que no.
En definitiva, intentan parafrasear a Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mis circunstancias”.
Ya sabéis, si algún día vais borrachos en el coche y matáis a alguien: “Eran las circunstancias”.
Si pegáis una paliza a vuestra novia: “eran las circunstancias”.
Si castráis a vuestros novios: “Eran las circunstancias”.
Si asfixiáis a un bebé con una almohada porque no deja de llorar, no sois malos padres : “Eran las circunstancias”.
Los polis lo entenderán.

Larga vida al rey

Tras que me dieran ayer una paliza jugando al Soul Calibur y ver cómo asesinaban a polis en el St. Andreas, he decidido actualizar el blog. Eso sí, mientras intento batir mi récord en el juego de pelar patatas de Gorillaz. La cocina no es lo mío.

Hay estudios y científicos locos para todo, o casi todo. Sincolumna comenta la tesis de un tal Truman McCarthy – de la Universidad de Cambridge – que asegura que leer resta tiempo de vida.
McCarthy hizo un test a 300 británicos “para determinar de qué modo la lectura influye en nuestra calidad de vida”. Conclusión: leer no le sienta bien al ser humano. ¿Por qué? En teoría, porque las personas que leen más, se plantean más dudas, más problemas y tienen mayor predisposición a sufrir depresión. (Lo entiendo… a mí me pasó algo así tras leer “La náusea” de Sartre o “La caída” de Camus).
Leer quitaría así horas a la vida. El chiflado (perdón, este psicólogo de Cambridge) asegura que la esperanza de vida que tenemos los lecturadictos se ve reducida en 5 años.
¿Hay un género más peligroso que otro? Pues claro. La poesía porque “su nivel de abstracción obliga a una mayor utilización de las neuronas cerebrales, que se desgastan de forma mucho más rápida y llevan a un más rápido deterioro de la masa gris, que puede terminar en degeneraciones cerebrales y enfermedades como el Alzheimer”.
Si todo esto es verdad, entiendo que mi retorcida mente y mis paranoias continuas tienen una explicación científica. Vivir sin emociones y pasiones es como dormir eternamente, así que no entiendo bien la finalidad de este estudio. ¿Quieren que seamos gusanos, o alcachofas?
Mientras tanto, aplico el estudio a nuestro jefe de Estado. ¡Mierda!
La conclusión de este estudio aplicado al rey es:¡Larga vida al rey!

Los japoneses y sus fobias

¿A quién no le ha dado miedo el payaso de Mcdonald? Pues casi a tod@s, pero los japoneses siguen empecinados en superarnos a tod@s con sus rarezas.
Tal es el miedo que les infunde el payaso que se han ideado dos sustitutos para el payaso. Se trata de una campaña publicitaria que se emitiría por televisión y borraría esos ojos saltones de ese payaso que nos ha acompañado durante la infancia. ¿Qién no tiene un muñequito de ese payaso. En la campaña apareceránn dos personas de rasgos occidentales y atractivas que mantienen la estética del payaso. Mantienen el vestuario, pero son mucho más sugerentes y más que anunciar comida basura parece que anuncian cualquier perfume caro.
Lo bueno que tienen los dos modelos es que tienen unos cuantos kilos de maquillaje menos y no se parecen en nada al macabro payaso de "It".
Los japoneses ya pueden consumir publicidad tranquilamente. Ya no tienen nada que temer; pero es curioso que a los japoneses les de más miedo un payaso que las grasas saturadas que taponan sus venas y que acabarán provocándoles varias patologías.

El deslpilfarro eléctrico y los niños

Mientras los telediarios se inundan con las imágenes del maremoto y miles de niños mueren en Sudán y otros tantos malviven en América Latina, a nosotros no nos falta la luz navideña.
Recientemente, leí que el consumo eléctrico en España en los meses de enero y diciembre ha costado 600 millones de euros. Enero y diciembre son los meses en los que tod@s, además de engordar y gastar dinero en lotería, paseamos por las calles iluminadas. Es cierto que es estético verlas. Sin embargo, a veces resulta desconcertante ver esas absurdas "mantas" que han colgado en Gran Vía, o las palabras inconexas del Paseo de Recoletos.
Además de eso, hay que pensar en cuántos árboles de Navidad están atentando contra el mal gusto en cualquier hogar español, americano o francés.
Mientras Occidente se deslumbra con tanta luz, alguien se ha molestado en calcular cuántos niños podríamos apadrinar con tanto gasto: 30 millones de niños sólo con lo que hemos gastado en luz en España. De esta manera, nos podríamos ahorrar esos lacrimógenos telemaratones con presentadores que con un poco de suerte saben dónde queda Sumatra.
Está claro que a Occidente tanta luz le ha cegado. Por suerte, siempre nos quedará prometer millones de euros en alguna Conferencia de Donantes y decirnos: ¡qué buenos somos y qué calles iluminadas tan bonitas tenemos!