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Soma

VOTA NO

Europa ha intentado construir tres ideas fundamentales. Fascismo, comunismo y la Unión Europea. Entonces, dado que los dos primeros fracasaron, afortunadamente, no se debe dejar que la Unión Europea se afiance con una enorme carencia de legitimidad. Este Tratado (no Constitución como todo el mundo dice) es un paso, pero un paso pequeño. Si tenemos hasta 2007 para ratificar el Tratado, ¿por qué tanta prisa? La verdad es que no se comprende.
España tiene que asumir el “riesgo”, según algunos de votar en primer lugar. Esto es una solemne estupidez. No creo que sea un riesgo que los españoles tengan que ser los primeros en dar su opinión, ni creo que sea un favor que Zapatero le deba a Chirac o Schöreder por su apoyo por la retirada de las tropas. No debe cundir el alarmismo, como lo está haciendo, entre algunos según los cuales si se vota no en España, Europa se desmorona. Seamos serios. Europa no se desmorona, ya que se fundamenta en el mercado, y el mercado no se puede venir a pique ya que el capital mueve el mundo. Por lo tanto, la Europa que tenemos hoy por hoy no se desmorona. Lo que sí se podría desmoronar es el ideal de unidad política. Eso es otra historia. La unidad política en Europa es fundamental, por mucho que los euroescépticos se nieguen. Si consideramos que en el panorama internacional existen tres grandes amenazas, es necesario una Europa consolidada. El primer riesgo son las potencias orientales como Japón o China, con un potencial demográfico enorme y con una población no envejecida como la europea. El segundo riesgo es una Rusia que ya no esté dispuesta a sufrir humillaciones y que opte por un neoconservadurismo tal y como demuestra Putin. El tercer reto, es el auge de fundamentalismos – tanto occidentales como orientales – que logran actuar en puntos vulnerables de estados con una seguridad aparentemente inquebrantable. Frente a este panorama preocupante, Europa debe afianzarse por orgullo, amor propio y por una deuda histórica, como algo importante y consolidado. Para ello es indispensable una Constitución europea. Esta Constitución que quizás entre en vigor, ha sido discutida durante dos años si no recuerdo mal. Es cierto que es un plazo largo y razonable si tenemos en cuenta que esta constitución no surge de la nada, sino que es fruto del consenso de varios países europeos. Por lo tanto, un esfuerzo inevitable si Europa no quiere ser absorbida por Estados Unidos y plantarse como una alternativa seria y creíble. ¿Por qué votar NO?

Si eres un soñador, vota por el NO

Votar "no" es más difícil que votar "sí". Para muchos supone un debate interior entre una simpatía por el gobierno actual y una honestidad con nosotros mismos y nuestros ideales. Si eres soñador, vota por el no. Esa sería quizás la mejor razón.
Existen, sin embargo otros aspectos que van más allá del lema de Naomi Klein “otro mundo es posible”.

1-La Constitución, en cuanto carta magna de derechos y libertades, no debería, por lo menos desde mi punto de vista, hacer alusión a la OTAN. Somos alternativa a Estados Unidos. ¿No? En teoría sí. Sin embargo parece que no es así: "La política de la Uniión respetará las obligaciones derivadas del Tratado del Atlántico Norte para determinados Estados miembros que consideran que su defensa común se realiza en el marco de la Organización del Atlátnico norte será compatible con la política común de seguridad y defensa establecida en dicho marco".
2-Si no existe una generación de europeos que no haya vivido el drama de una guerra, y es la primera vez en 50 años que vivimos “en paz”, ¿por qué tanto énfasis militarista? Las disposiciones relativas a la política de seguridad y de defensa, así lo demuestran. Es decir, proceder a incrementar los gastos militares y de defensa. Es curioso que luego la Europa de Bruselas, intente venderse como una alternativa. Desde mi punto de vista, esta Constitución lo que haría es crear un complejo militar-industrial al más puro estilo Bush.
3-Si prentendemos ser coherentes, ¿cómo se puede criticar a Estados Unidos por su política intervencionista, si el Tratado contempla que se pueda intervenir para defender los valores de Europa? Pregunto: ¿quién determinará esos valores? Seguramente no serán ni mis valores ni los tuyos, sino los de los poderosos.
4-El Tratado no contempla la solidaridad al contemplar en el capítulo III las cooperaciones reforzadas entre estados. ¿Pactos entre aliados? Eso es algo que no comprendo. Estamos hablando de libre circulación de bienes, de información, pero ¿luego hacemos chanchullos entre nosotros?
5-El Tratado no contempla la homologación fiscal. Pregunto: ¿es eso igualdad? La igualdad jurídica tiene que vincularse a una justicia tributaria. Si no hay homologación fiscal, seguirá habiendo paraísos fiscales o lugares más “baratos” que otros.

En general, hay numerosos motivos para votar no. Fundamentalmente, los cinco que he citado pero podríamos alargarnos hablando de transgénicos, representatividad demográfica, etc. Ser europeo, no pasa por votar una Constitución, cuya posibilidad de cambiar será difícil ya que somos 25, sino que pasa por decir qué futuro queremos para los europeos del futuro. Decir que es un paso y que hay que apoyarlo, recuerda a los plebiscitos de Napoleón. ¿Quieres un estado centralizado, modernizador pero imperialista o el caos revolucionario? Ni una cosa ni la otra. Ahora no pienso decir sí a un Europa belicista para oponerme a un nihilismo pacifista.

1 comentario

Burbu -

Aunque aún no he tomado la decisión, con un artículo aportas información y argumentos sólidos, no los habituales a los que nos acostumbran el periodismo de consumo masivo.Gracias por el esfuerzo.