Precariedad
Hoy estamos de estreno. Inauguro sección: precariedades. Cada uno que lo interprete como quiera: precariedad laboral, emocional, sexual, académica
Hoy empezaré con un pseudocomentario (de hecho todo es pseudo en este pseudo-weblog) sobre una noticia que leí en Periodista Digital. Creo que es una de las noticias más escalofriantes que he leído en mucho tiempo y que vienen mejor para inaugurar esta sección.
¡Bienvenid@s al mundo del libre mercado?
www.jobdumpipng.de es una web alemana que consiste en subastar los trabajos al que lo haga por el salario más bajo. Eso sí, hay unos escrúpulos en este vertadero de trabajo (ésa es la traducción de jobdumping). El mínimo es 3 la hora. Sin embargo, es un engaño, como todo. De hecho, en Alemania no hay un salario mínimo; es decir, se pagan los sueldos en relación al sector donde trabaje el empleado. Por ejemplo, en el de la hostelería el mínimo no es 3 euros y, así, sí se está incurriendo en explotación y vulneración de los derechos de los trabajadores.
Sin embargo, estamos frente a lo de siempre: si hay oferta es porque hay demanda. Esta web ha tenido gran éxito sobre todo en la zona este de Alemania, la más deprimida tras la reunificación.
Algunos testimonios, incluidos en la noticia, dan la sensación de que esta web es una especie de servicio que ha logrado incluir en el sector laboral a muchas personas que estaban ya fuera del circuito. Tengamos en cuenta que un parado, una vez superados los cuarenta, sin conocimiento de nuevas tecnologías, se entra en lo que Castells ha llamado los agujeros negros de la sociedad de la información. ¿Cómo salir? Vendiéndose a quien le proporcione un empleo. ¿De mala calidad? ¿Mal pagado? Puede ser. Pero pensemos en la autoestima que supone poder trabajar de algo, aunque no te guste. Te hace sentir útil o válido. No queda otra opción en una sociedad donde el Estado no busca alternativas. Por ejemplo, hoy una compañera danesa de Políticas me contaba que el Estado paga mitad del salario de un empleado.
Seguramente, es difícil saber si uno, en una situación de precariedad, se prestaría a eso. Lo sabremos en un futuro. La versiones en inglés y español estarán disponibles en otoño. Si no conseguimos trabajo en breve, ya sabemos, siempre nos quedará esta web de trabajo basura.
Hoy empezaré con un pseudocomentario (de hecho todo es pseudo en este pseudo-weblog) sobre una noticia que leí en Periodista Digital. Creo que es una de las noticias más escalofriantes que he leído en mucho tiempo y que vienen mejor para inaugurar esta sección.
¡Bienvenid@s al mundo del libre mercado?
www.jobdumpipng.de es una web alemana que consiste en subastar los trabajos al que lo haga por el salario más bajo. Eso sí, hay unos escrúpulos en este vertadero de trabajo (ésa es la traducción de jobdumping). El mínimo es 3 la hora. Sin embargo, es un engaño, como todo. De hecho, en Alemania no hay un salario mínimo; es decir, se pagan los sueldos en relación al sector donde trabaje el empleado. Por ejemplo, en el de la hostelería el mínimo no es 3 euros y, así, sí se está incurriendo en explotación y vulneración de los derechos de los trabajadores.
Sin embargo, estamos frente a lo de siempre: si hay oferta es porque hay demanda. Esta web ha tenido gran éxito sobre todo en la zona este de Alemania, la más deprimida tras la reunificación.
Algunos testimonios, incluidos en la noticia, dan la sensación de que esta web es una especie de servicio que ha logrado incluir en el sector laboral a muchas personas que estaban ya fuera del circuito. Tengamos en cuenta que un parado, una vez superados los cuarenta, sin conocimiento de nuevas tecnologías, se entra en lo que Castells ha llamado los agujeros negros de la sociedad de la información. ¿Cómo salir? Vendiéndose a quien le proporcione un empleo. ¿De mala calidad? ¿Mal pagado? Puede ser. Pero pensemos en la autoestima que supone poder trabajar de algo, aunque no te guste. Te hace sentir útil o válido. No queda otra opción en una sociedad donde el Estado no busca alternativas. Por ejemplo, hoy una compañera danesa de Políticas me contaba que el Estado paga mitad del salario de un empleado.
Seguramente, es difícil saber si uno, en una situación de precariedad, se prestaría a eso. Lo sabremos en un futuro. La versiones en inglés y español estarán disponibles en otoño. Si no conseguimos trabajo en breve, ya sabemos, siempre nos quedará esta web de trabajo basura.
3 comentarios
Sunes -
Sobre lo de la política convertida en circo mediático es lamentable... Si Platón levantara la cabeza!!!!
delirante -
estará colonizando nuestro sistema de valores?? >_>
Señor Toldo -
[/end of a depressive day]